Llamaba referente a una deuda que tiene un inquilino, en un piso en el que vivió un pariente mío hace tiempo, el cual ya falleció. Me han llamado muchas veces, siempre les digo que esa persona ha fallecido y me siguen llamando. Hoy sin ir más lejos me han llamado gilipollas por no haberme quedado al teléfono más tiempo y haberles colgado.